Tenemos en la guitarra dos tipos de cuerdas: de Metal y de Nylon
Las cuerdas de metal se oxidan fácilmente con la humedad del aire y el sudor de los dedos. Aunque no lo parezca nuestros dedos sudan, algunos menos que otros pero todos al fin. Lo puedes notar al quitar el dedo y ver como la madera del mástil (brazo de la guitarra) queda humedecida.
Esto afecta las cuerdas metálicas por lo que es recomendable tener un pequeño paño dentro del estuche de tu guitarra, que puedas usar para secar las cuerdas cuando terminas de tocar justo antes de guardar la guitarra. Por supuesto, esto es sólo para minimizar el efecto pero igual las cuerdas se oxidarán.
No es necesario cambiar las cuerdas metálicas aunque estén algo corroídas pero si eres músico profesional de tocar conciertos, probablemente si tengas que cambiarlas muy a menudo pues la corrosión en la cuerda afecta la afinación. A nivel amateur esto es imperceptible para la mayoría de las personas pero a nivel profesional, tanto uno como músico al igual que otros compañeros (as) músicos de la Banda se sentirán muy incómodos si tu guitarra suena desafinada.
Puedes ´sentir´ el nivel de corrosión con sólo tomar la cuerda con el dedo índice y pulgar y recorrerla poco a poco a través de todo el Brazo. En el camino irás sintiendo en cuáles puntos es más áspero el deslizarse por la cuerda, incluso hasta quedando tus dedos manchados si fuera mucha la oxidación.
El cuidado con no dejar las cuerdas metálicas demasiado oxidadas sin cambiar es, que la fatiga del metal puede hacer que se reviente la cuerda y golpearte en la mano. Por eso NUNCA debes acercar tu cara a las cuerdas de NINGUN tipo para que estés a salvo en caso de que esto suceda, incluso con cuerdas nuevas (Si tensas demasiado una cuerda nueva, igual se reventará).
Alvaro Avila, Profesor de los Cursos Guitarsimple